A MIS PADRES
Sólo puedo hablar del dolor
es lo que queda.
SILENCIO.
Nadie quiere escuchar este dolor.
SILENCIO.
Nadie comprende...
Hoy comenzó mi vida
y hoy termina
esta muerte prematura
y repentina.
SILENCIO.
Contigo sueño
y tan sólo existes
en mi recuerdo.
SILENCIO.
Siempre he contado la verdad,
esto que siento,
y nadie me escuchó...morir por dentro.
Comprendí las reglas del juego,
probaré otra vez,
ahora, mintiendo.
Volveré a ser feliz...naciendo,
como antaño, desde dentro,
cuando todo fuera es gris, oscuro, incierto
cuando me abría al amor
que me salía al encuentro.
Ya nada tengo,
más que este triste dolor
que me mantiene despierto.
Siento si alguna vez herí
y lo lamento,
ahora toca soltar mi sufrimiento
con aquellos que decían amarme
metidos dentro.
