Si sé que son sólo sueños,
sólo sueños,
sí, lo sé,
que surgen de los silencios
y los sonidos,sin ser
ni lo uno ni lo otro,
ni ambas cosas a la vez.
La vida es un espejismo
y nuestra muerte también
y aún así nos enredamos
en sus ruedas sin querer
yendo y viniendo sin pausa,
sin acertar a saber
que la auténtica naturaleza
reside siempre en el ser.
Hartos de vernos sin ver
en el espejo vacío
donde todo se refleja
olvidamos quienes somos,
quienes fuimos
y soñamos que vivimos
sin alcanzar la certeza
de que la verdadera vida
se vive cuando despiertas.